Intentaremos aquí mostrar los principios básicos de una gran metodología terapéutica, como es la Osteopatía
La Osteopatía: Una Disciplina Terapéutica Integral
La Osteopatía, una metodología terapéutica de renombre, se erige como un pilar fundamental en la atención a la salud humana. En este artículo, desentrañaremos los principios fundamentales que sustentan esta disciplina y exploraremos su funcionamiento en el contexto de la atención médica moderna.
¿Quieres saber qué es la Osteopatía?
En primer lugar, es importante aclarar que la Osteopatía no es una profesión para-médica, una medicina alternativa o una serie de técnicas aisladas sin un enfoque integral. Más bien, se trata de una disciplina terapéutica que se apoya en una comprensión profunda de la anatomía y fisiología del cuerpo humano. La base de la Osteopatía reside en el conocimiento de cómo los diferentes tejidos del cuerpo interactúan en la producción de enfermedades y disfunciones. Además, se sustenta en la aplicación de técnicas específicas diseñadas para normalizar las funciones alteradas.
La historia de la Osteopatía se remonta a más de un siglo atrás, con la primera escuela de Osteopatía establecida en Estados Unidos en 1892. Desde entonces, esta disciplina ha evolucionado y se ha extendido a nivel mundial a través de escuelas de Osteopatía y facultades de Medicina Osteopática, adaptándose a las necesidades de cada país.
¿Cómo Funciona la Osteopatía?
Para saber qué es la osteopatía hay que tener claro que se basa en la comprensión de los mecanismos de autorregulación del organismo, que incluyen el sistema nervioso, circulatorio y linfático. Cuando estos mecanismos intrínsecos se ven comprometidos o disminuidos, pueden dar lugar a estados patológicos. La intervención osteopática se enfoca especialmente en las etapas pre-patológicas, es decir, en los momentos de desarreglo funcional y las manifestaciones sintomáticas iniciales.
Es lamentable que, debido a la falta de información o conciencia sanitaria, muchas personas buscan tratamiento osteopático en fases avanzadas de sus problemas de salud. Sin embargo, la Osteopatía también puede desempeñar un papel crucial en estos casos. Facilita los mecanismos inherentes de autorregulación, permitiendo que el cuerpo se recupere y restablezca sus funciones alteradas. Esto se traduce en una disminución de los síntomas y la recuperación del estado de salud.
En resumen, la Osteopatía opera respetando y fomentando la autorregulación del organismo en todas las patologías, en lugar de hacerlo depender exclusivamente de soluciones externas o pasivas, como el uso excesivo de medicamentos. La Osteopatía adopta un enfoque holístico que considera aspectos bio-médico-psico-sociales, promoviendo y restableciendo el equilibrio mecánico de todos los tejidos corporales, incluyendo músculos, esqueleto, nervios, órganos viscerales y sistemas circulatorios, mediante técnicas manuales precisas dirigidas a los tejidos identificados como problemáticos en el diagnóstico funcional osteopático. Esta metodología terapéutica es, sin duda, un valioso recurso en la búsqueda y el mantenimiento de la salud integral.